19 de Enero de 2014
Cuanto tiempo, cuantas experiencias, y que
lejos queda ya aquella última publicación en el blog.
Sin duda, ha sido demasiado tiempo sin
escribir unas líneas, unas reflexiones, unos apuntes o un simple comentario de
cómo va funcionando el equipo y creo que esta entrada del blog puede tratarse
de la mas reflexiva de cuantas hay escritas…
Al revisar las fotos publicadas continuo emocionándome de recordar
los buenos momentos, las experiencias vividas y los retos superados pero sin
duda el mushing es mucho mas. Tiene la parte espectacular que todo el mundo
conoce o admira y la parte dura del trabajo del día a día, de limpiar, de cuidar
y de mimar al equipo. Ellos (los perros) no entienden de vacaciones, de
crisis, de buenos o malos momentos y necesitan de atención, entrenamiento y una
gran responsabilidad por parte de los mushers puesto que necesitan que les devolvamos el favor en forma de
atenciones.
Finalizamos la campaña anterior, 2012-13, con un sabor agridulce:
En el campeonato de España no pudimos ni siquiera competir, mejor
dicho, puntuar, puesto que éramos los únicos en la categoría de 2 perros nórdicos
en pulka, sumado al desastre y marginación que sufre este deporte por falta de
una seriedad en las federaciones de deporte de invierno que ignoraron la
inscripción de Rubén y pese a quedar en segunda posición en dicho campeonato de
España no le reconocieron su participación.
Conseguimos que subiera al podium y por megafonía dijeron: “en
segunda posición el no inscrito” y subió como bajó, con las manos vacías. Seguramente
haber enviado hasta 4 veces las inscripciones, porque no había coordinación entre
las diferentes federaciones, no era suficiente…
Por otro lado el club rompió el convenio con la Universidad de
veterinaria la cual cosa por mi lado no estaba de acuerdo, por suerte hicimos
amistad con algunos alumnos y mantenemos una muy buena relación con Mila, una
profesora de la facultad de veterinaria que seguramente sea de las veterinarias
de España, mas implicadas en el mushing. Estos días de hecho está en como
veterinaria en la Grande Odyssee
Algunos pensareis: “ entonces… ¿y la parte positiva?”
Para mí, los momentos vividos con los compañeros del club.
Para mí, los momentos que nos ofrecen los perros que cada día, te
reciben dando saltos de alegría que parece que quieran tirar las puertas para
saludar cuando llegamos a verlos, siempre alegres y dispuestos a darlo todo por
ti… Para mí, pese a no haber competido este año, el haber disfrutado de
compartir el deporte mas que nunca con la familia, con Marta, como siempre a
nuestro lado trabajando por el equipo y con Rubén, María y Hugo, los primeros y
mas grandes aficionados de “Ribera Mushing Team”, que no fallan un fin de
semana en ayudarme a limpiar, entrenar, vacunar o realizar lo que les pida en
relación al equipo. Si siguen así serán muy grandes mushers, de hecho María
este año salió ella sola, con tan solo siete años, en el circuito sobre el que se
realiza el campeonato de la Comunidad
Valenciana.
Actualmente nuestro equipo ha crecido mucho, ha sufrido altas pero
también bajas, las cuales comentaré en las siguientes entradas del blog, pero
las ganas de competir, el cariño por este estilo de vida y la energía para
continuar con este, nuestro deporte parece que, como nuestro equipo no dejan de
crecer.
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